Excursión a Braganza y Montesinho - 2ª parte

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Martes, 14 de agosto - 2ª parte.

Tras visitar La Ciudadela, seguimos nuestro itinerario hacia el casco de la ciudad baja, centro de Braganza, y nos vamos encontrando con diferentes edificios, con espectaculares portadas en piedra con elementos muy trabajados, como este que en otro tiempo fue convento.

Ahora, muchos de estos edificios, se han convertido en residencia para universitarios internacionales.

La Iglesia de San Vicente, un templo románico del siglo XIII, reconstruido en el siglo XVII. 

al lado izquierdo de la portada de la Iglesia de San Vicente se halla esta fuente del siglo XVIII. Está construida en granito, rematada por un gran escudo de armas, y es la única de estas características que hay en la ciudad.

Al otro lado de la portada de la iglesia hay un panel de azulejos cuyo dibujo conmemora la victoria del General Sepúlveda durante la invasión francesa.

En la misma plaza se encuentra el edifico que en su día fué cárcel de Braganza.

El interior de la Iglesia de San Vicente, muestra un impresionante altar barroco.

Según nos contó la guía, lo más interesante de esta iglesia no es su recargado presbiterio barroco ni su bóveda, sino su leyenda.

¿os acordáis?

"Inés de Castro era una dama castellana que acompañó a la infanta Constanza de Castilla, cuando ésta viajó a Portugal para casarse con don Pedro, hijo del rey Alfonso IV. Los amores tormentosos entre Inés y don Pedro han llenado páginas de historia y literatura. Alfonso IV ordenó el asesinato de la joven y su hijo se sublevó sin éxito.

Cuando heredó el trono vistió el cadáver de Inés de ropajes reales y le puso la corona, obligando a la nobleza a prestarte homenaje, antes de enterrarla de nuevo en un monasterio.

La tradición dice que don Pedro e Inés de Castro se casaron en esta iglesia de Braganza."

 A continuación, nos dirijimos al "Museo do Abade de Bacal", instalado en el antiguo palacio episcopal.

Expone colecciones locales de tapices, arqueología, pintura, etnología, numismática y arte sacro. ( no se permite hacer fotos)

En la planta baja se expone una colección de estelas funerarias.

Continuamos hasta la Praça da Sé (Plaza de la Catedral), se encuentra en el epicentro del centro histórico de Bragança. 

Es una plaza bastante amplia, decorada con tiestos en los que hay setos y  flores de variados colores, que recibe este nombre porque en ella se encuentra la Iglesia de la antigua Catedral. 

Además de la antigua Catedral, en esta plaza hay otros dos elementos destacables: un crucero de piedra del siglo XVI, al parecer fué una antigua picota reconvertida en crucero barroco, y el Solar dos Calainhos, una casa blasonada del XVI. 

 

Con esta fotografía del grupo, finalizó la visita a Braganza y ya con apetito  y algo cansados, tomamos rumbo al autobus que nos llevó al resturante tipico D. Roberto, para recuperar fuerzas y continuar la visita a Montesinho.

 Ha merecido la pena conocer Braganza, y nos vamos con el deseo de poder volver y descubrir otros lugares y conocer la historia de esta bonita ciudad. 

Habíamos organizado la comida del grupo en un buen restaurante típico (D. Roberto), ubicado en la localidad de Gimonde, a 5 km de Bragança.

Se trata de una casa medieval con balcones de madera y en el interior, dispusimos de dos salones con la decoración rustica, típica de la zona , para disfrutar de una buena comida en un ambiente muy agradable.

Vino bien el aire acondicionado, aunque Benjamín tititiritititi...taba, de frío.

Este restaurante es famoso por la Posta transmontana, preparada con la buena carne de las vacas locales, y el bacalhao a la brasa. 

Hicimos esta foto de grupo después de la comida.

 
Ya con fuerzas renovadas, emprendimos el viaje a Montesinho....

Parque Natural de Montesinho - "Más allá de las montañas"

Los inmensos bosques de roble negro son una de las principales riquezas de la región, al igual que las castañas, cuya flor es el símbolo del parque natural, contribuyen a mantener el equilibrio del bosque. En las laderas rocosas hay abundantes abedules blanco, brezos y retamas, mientras que en las orillas de los ríos hay alisos, sauces, avellanos y álamos.

El aislamiento que proporcionan las montañas dió lugar al desarrollo de formas culturales únicas. El 'dialecto' Rionorês, hablado por las personas que viven a lo largo del río Onor y Guadramil, las forjas y hornos de la comunidad, la cría de ganado y el barrio-consejo, son ejemplos vivos de las tradiciones  sociales y comunitarias, bien enraizadas.

La aldea de Montesinho es típica transmontana, situada en la Sierra de Montesinho, en pleno Parque Natural a 1030m de altitud. 
Esta aldea ha sido progresivamente recuperada, para su aprovechamiento turístico. 

El viaje se prolongó más de lo previsto, ya que tuvimos que hacer una parte de la subida al ritmo que marcaba el tractor que nos precedía.

Nos encontramos con un pequeño pueblo muy cuidado y con mucho encanto, que transmitía tranquilidad y que a buen seguro se podía disfrutar de la naturaleza que le rodeaba. 

Pudimos recorrer sus calles y comprobar que es un lugar donde se tienen que pasar unos buenos dias de vacaciones y descanso.

Un bonito lugar, al que seguramente volveremos...

Desde aquí, tomamos rumbo de vuelta a Monumenta...No faltaron las canciones y bromas que animaron el viaje en el autobús.

Llegamos a casa, pasadas las 21.00 h., sin novedad y algo cansados, pero había merecido la pena.

Ahora, a pensar ya en el próximo destino...