El párroco D. Luis ofició la misa, con la Iglesia repleta y con las dos virgenes engalanadas para la ocasión.
El grupo de mujeres que componen el Coro, participaron en la misa con canciones que habían preparado para la ocasión.
A continuación se realizó la procesión y el Ofertorio.
Los padrinos acompañaron a la Virgen desde la salida de la Iglesia hasta su regreso.
Durante el ofertorio el "coro" acompañó con canciones este acto relegioso.
Finalizado este acto, de nuevo en procesión se inició el retorno de la Virgen y Sta. Ana hasta la Iglesia.
Las campanas alegraron el transcurrir de la procesión en todo momento. Los jóvenes campaneros han hecho grandes progresos en la dificil tarea de conseguir que las campanas "canten".
Muchas gracias a los que habéis alegrado las tardes de agosto en Monumenta, con vuestro esfuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario