Emilio nos propuso dar un paseo por el campo, y experimentar las dificultades que supone caminar con falta de luz.
La ruta era una sorpresa, y el único requisito era ir abrigado, preferiblemente con "tapabocas", al estilo del lugar.
Desde la Fuentíca, tomamos la carretera hasta el Palombar, nos dirigimos hacia la fuente de los Barreros, para seguir hasta el Rodillón por el camino, lo que hacía que el paseo resultase agradable; nos salimos del camino hacia el Salinar, y aquí ya el firme irregular hizo que empezaran las risas y las bromas, al tener que agruparnos para evitar caídas y sustos provocados.
La escasa luz, y el distinto ritmo de avance, hizo que se formaran grupos que nos comunicábamos por silbidos y juegos de luces con los móviles para ir marcando el camino.
Avanzamos por Verdera los Valles, hasta situarnos en Peña Siestadera, donde hicimos una sentada, para disfrutar de la agradable noche, donde pudimos observar las estrellas y constelaciones.
Los que fueron provistos de tapabocas, hicieron uso de ellos para probar lo que suponía dormir al raso, sobre la hierba y como guardando silencio, se podían oir los sonidos que la naturaleza en esas condiciones nos ofrece.
Desde allí, emprendimos el paseo hacia Las Eras, para volver al pueblo.
Disfrutamos de un paseo agradable, en una estupenda noche de verano, con un grupo de amig@s con ganas de diversión y buen ambiente.
¡Gracias Emilio!.
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