Se ha tardado, pero al final se ha conseguido.
Así estaba la zona en Semana Santa.
Gracias a la Diputación, al Ayuntamiento, y a Pablo (su actual dueño), así como a todos los que, de una u otra forma, han colaborado en esta recuperación, se ha visto realizado uno de los anhelos de nuestra asociación cultural.
Se han colocado las piedras de manera adecuada, intentando dejarlas en la forma más parecida a su situación original, y se ha acondicionado el entorno, mediante empedrado de la zona.
Se han construido las traviesas de madera, que soportaban y elevaban a los animales para proceder a su herrado.
Y también se ha construido el yugo, donde se sujetaba al animal.
Estamos satisfechos de como ha quedado. Ahora deberemos cuidar su entorno y quizas construir una plaza y jardines.
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