después de finalizar la reunión de socios, comenzamos a picar el pan y los mantos, para avanzar al día siguiente.
Pudimos hacer una primera toma de contacto con unos "torreznitos".
lo primero, aprovisionarnos de la leña necesaria para preparar el fuego en el exterior y la chimenea, necesario para las tareas a realizar:
La tradicional caldera de cobre, la utilizamos para deshacer los mantos y el tocinos para la elaboración de los chichos.
El fuego empieza a hacer su trabajo, lento y poco a poco, dando vueltas con el cucharón para evitar que se pegue la manteca a la caldera.
Una vez que ha cogido la temperatura adecuada, se le acompaña con membrillos, manzanas y cebollas, que soltarán sus jugos y que le darán un sabor especial y rico rico.
Preparando uno de los postres típicos...pan impregnado con la manteca y con azúcar...
Y ahora se pica la cebolla, que también estuvo en la caldera...
Preparando el contenido de las morcillas...el batudo
Manos expertas y supervisión de la experiencia, de quien lo ha hecho muchas veces.
Los chichos ya están a punto, ahora hay que quitar el aceite que han soltado
.
Una vez desengrasados convenientemente, se mezclan con el pan desmigado.
Y ahora los pasamos a otro recipiente ya listos para su consumo.
Llegó la hora de la comida...que nos preparó Lola
Nos reunimos veinticinco personas, para pasar esta tradicional jornada recuperando esta tradición que queremos mantener; es el tercer año que hemos logrado llevar adelante este encuentro con la participación de jóvenes y mayores.
Muchas gracias a todos por vuestra participación y por vuestra colaboración.que fundamental para que todo haya salido más que bien.
Nos tomamos un ratito de descanso, para volver a preparar las morcillas.
Lo primero la preparación y limpieza de las tripas culares.
Las pequeñas ya participan activamente...
Una vez realizadas las morcillas, se llevaron a la caldera de cobre para su terminación...a fuego lento y poco a poco se fueron haciendo. Tardaron casi tres horas en una noche fría, pero este fue el resultado final.
Antes todos juntos volvimos a compartir mesa para comer el típico picadillo (chichas) y los postres elaborados en la jornada, chichos incluidos.
Finalizamos estas tradicionales jornadas gastronómicas con la distribución de los productos elaborados ,entre los participantes.
Nos queda este recuerdo y la satisfacción de haber compartido y disfrutado de una jornada inolvidable.
¡Muchas gracias a todos los que lo habéis hecho posible!
1 comentario:
Muchas gracias por todo. Hemos pasado una gran jornada y con una compañía excelente. Un saludo para todos.
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